Antes, me preocupaba por mi futuro, pero el mío, no el nadie más, ni de mi futuro junto a otra persona y me resultaba raro no tener esperanzas de que algo saliese bien, tener relaciones y saber a ciencia cierta que tenían fecha de caducidad. Pero llegastes tu, y hicistes que todo se girara 360º, y todavía no se como has podido cambiar mi vida tanto.

Y es que, nunca antes me había pasado, nunca creí que fuese tan fácil imaginarse un futuro con alguien, y es que, lo veo contigo. Supongo que todo esperaba a que tu llegases, y lo hicistes sin ni siquiera darme cuenta.

Y he de decirte, que no se explicarte la satisfacción que siento al verte sonreír y pensar: es mio. Y es que, en realidad, tengo tanta suerte, más de la que nunca antes me hubiese imaginado, y es que cariño, has logrado tocar fondo, pero fondo,fondo,fondo.

Waiting for forever. 

¿Conocéis esa sensación que nos hace pensar que podríamos llegar a pasar la vida con una persona?

A veces, me gustaría que de alguna manera, me aseguraran que voy a estar con él el resto de mis días. Tener la certeza de que no me abandonará, que no será capaz de dejarme, y que seguirá enamorado de mi todos y cada uno de los días. Tener esa seguridad en mi mano, saber que le tendré siempre y que no voy a perderle, eso, me haría sentirme segura ahora.

Pero, si me lo asegurasen, ¿aprovecharía todos y cada uno de los momentos que paso con él?. Sé, y tengo claro, que quiero pasar el resto de mis días contigo, me da igual todo lo que conlleve eso, quiero y estoy dispuesta a dejarlo todo por ti.

¿Sabes? Nunca había sentido tanta felicidad como anoche, cuando estabas acostado encima mía y me miraste, y yo, me quedé simplemente contemplando tu belleza. Me pasaría horas viéndote reír, y también me pasaría horas y horas tocándote el pelo o acariciándote el cuello y las orejas.

Son momentos, de lo que no quiero desprenderme nunca. Estás ligado a mi, más que cualquier otra persona lo ha estado en toda mi vida. Siento una conexión enorme cuando estamos juntos, y sé que eso se debilita cuando nos separamos, y tenemos que pasar días sin vernos. Pero cariño, todo vale la pena al fin y al cabo.

Y yo, te amo como nunca antes lo había hecho.

"Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban... entonces, no hay palabras para describir esa emoción". El diario de Noah.




¿Sabes?  No hay nada que me guste más que besarte, y que mientras te apartes me digas te quiero bajito. Es uno de esos momentos, que daría lo que fuese por no perder jamás, así como quedarme mirándote y pensar: ¿de verdad esto que está pasando es cierto?. Por no hablar de que me encanta que sonrías, por que cariño, tienes la sonrisa más bonita del mundo.


No puedes ni imaginarte, las ganas que tengo de que por fin llegue el viernes y poder verte. Daría lo que fuese por pasar 5 minutos al día contigo. 


Te quiero cariño.

Ho voglia di te.

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué.
Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Esa es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos.

Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara pensaría que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar. Cuando después de que él ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdida. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo.

Me encanta sentirme así, y acordarme del primer día que hablamos por teléfono, de la vergüenza que pasé, de que no podía parar de reírme, y entonces, es cuando me dí cuenta de que resultaba muy fácil enamorarse de ti, tan enamorada como estoy ahora, y es que dudo que alguien en todo el mundo, pueda llegar a sentir lo que siento yo por ti, por que cariño, esto sobrepasa cualquier límite de la realidad, y ten por seguro, que va a ser eterno, tan eterno, que te querré más allá del fin de mis días, tan eterno, que me hará falta toda una eternidad para quererte tanto.

Ha llovido mucho durante tres años, desde que empecé a escribir el blog, la verdad, yo diría que he vivido demasiado durante ese tiempo, y cosas, de las que me gustaría no acordarme. Me arrepiento de todas y cada una de las decisiones que he tomado durante 3 años, y eso es decir mucho, demasiadas cosas diría yo. Han habido cosas que sinceramente, me esperaba que sucediesen, pero ha sido tanto dolor durante tanto tiempo. Y sin embargo, han sucedido cosas que no me hubiese esperado nunca. Personas que me han hecho ver, que la vida vale la pena, que no tienes porque olvidarte de nada, y cosas que me han hecho pensar que si todos los errores cometidos antes me han hecho llegar hasta él, todos esos errores, han valido la pena cometerlos, por que ahora, tengo a la persona más importante de mi vida a mi lado.

Y en realidad, no sabría decir exactamente lo que pensé cuando le vi, solo sé que no me hubiese imaginado nunca que ahora podría estar hablando con él por teléfono. Me acuerdo de la primera vez que le vi, y es que le miro ahora y no me puedo creer que estemos pasando por todo esto, es que es impresionante lo bien que estoy con él, que nunca se me había pasado una noche entera como si fuesen 10 puñeteros minutos, que no puede ser posible esto.

Que me duele, de verdad, escuchar cuando me dice: me tengo que ir. Que soy capaz de llorar de felicidad, sin motivo alguno, mirarle, pensar en todo, pensar en la suerte que tengo de estar con él y romper a llorar, y nunca me había pasado esto antes, como tampoco había tenido tanto miedo de perder a alguien como el que tengo de perderle a él.

Y lo mejor de todo, despertar a su lado, o no, no, no, mejor aún, dormir con él! O sinceramente, no sabría con que quedarme. Me encanta que sonría, y es impresionante la sensación de paz que se siente, que me alegra el día, que es verle y se me olvidan todos los problemas ajenos a él.

Le quiero, y sinceramente, lo es todo para mi, no hay nada que tenga tanto valor para mi como pasar un minuto con él, o poder escucharle por teléfono o las ganas que me entran de besarle en cuanto me dice te quiero. Por que cariño, siempre sabes cuando es el momento exacto para hacerlo, cuando menos me lo espero, y me encanta.

He de decirte, que no esperaba que pasara esto, pero sin embargo, llevo esperándote toda mi vida.

Me parece, que tendré que empezar por escribir otro blog, con el excelente nombre de: Amor y otras drogas. Pero creo que dejaré este, porque Nuestra vida en un minuto no tiene por que narrar la vida de dos personas, puede narrar la vida desde una única perspectiva, y que la gente se sienta identificada con lo que lee.

Luna Nueva

En ese momento, su boca estuvo sobre la mía y no pude evitarle. No sólo porque era miles de veces más fuerte que yo, sino porque mi voluntad quedó reducida a polvo en cuanto se encontraron nuestros labios. Este beso no fue tan cuidadoso como los otros que yo recordaba, lo cual venía la mar de bien.

Así que le devolví el beso con el corazón latiéndome a un ritmo irregular, desbocado, miestras mi respiración se transformaba en un jadeo frenético y mis manos se movían avariciosas por su rostro. Noté su cuerpo de mármol contra cada curva del mío y me sentí muy contenta de que no me hubiera escuchado, porque no había pena en el mundo que justificara que me perdiera esto. Sus manos memorizaron mi cara, tal como lo estaban haciendo las mías y durante los segundos escasos que sus labios estuvieros libres, murmuró mi nombre.

Mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, punto de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como una meteoro. De pronto, encendió todo, todo estuvo lleno de brillantes y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el hosrizonte, todo se volvió negro. No había cambiado para nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.